Lo que empezó como un simple pasatiempo en la barbacoa se convirtió rápidamente en una verdadera pasión. Durante años, experimenté con sabores, técnicas y tipos de madera, siempre con un objetivo en mente: deleitar a la gente con comida artesanal y auténtica.
 

Nuestra especialidad, el salmón ahumado con esmero, nació de ese mismo amor por la artesanía. Cada filete se selecciona cuidadosamente, se ahúma con paciencia y se presenta con orgullo. Porque para mí, la buena comida no se trata solo de sabor, sino de crear momentos que unan a las personas.
 

En 2025, nuestra familia emigró a España en busca de paz, espacio y nuevas ideas. Allí conocí a mi vecino, con quien rápidamente surgió una estrecha amistad y una fructífera colaboración. Juntos, ahora dirigimos este negocio, donde la tradición, la calidad y el disfrute son primordiales.
 

Con nosotros, no encontrará productos de producción masiva, sino auténticos ahumados con carácter. Creemos que lo notará en cada bocado.
 

Bienvenidos, nos alegra que estén aquí!